Me encanta explorar nuevos sitios para la pesca, pues nunca sabes lo que te puedes encontrar...que como estará el agua de clara, que peces habrá, como seran las orillas (escarpadas, llanas...), pero sobre todo y lo mas importante, si tendrá poca presión de pesca.
En esta ocasión pescaría junto a mi gran amigo Juan Carlos, le había estado hablando de un nuevo embalse, repleto de unos peces que me encantan y que él tenía muchas ganas de tentar, estoy hablando del barbo gitano.
Total que para allá que nos fuimos, a ver si realmente dábamos con ellos, eran muchas las ganas que mi compi tenía de engañarlos con sus moscas, sobre todo a seca, ya que son de los pocos ciprínidos que conozco que les encanta todo lo que cae al agua, son super curiosos e incluso a veces no dudan en atacar como auténticos depredadores, lo malo que se les puede achacar...que no suelen alcanzar grandes tamaños como los comizos, ya sería pedir mucho, ¿no?.
A seca suelen ser fáciles de engañar, pero si hablamos de moscas hundidas del tipo wooly booger, zonker, ninfas de libélula, etc. , mejor ni hablar, pero para eso ya tenemos otros barbos menos dados a comer en superficie. Esta es una pesca para los amantes de los grandes bichos de foam, para los que buscamos emociones diferentes...
Después de un buen desayuno y muchos kilómetros de carretera al fin pudimos llegar al pantano, en principio algo mas grande de lo que nos esperábamos, perfecto, porque lo había visto la noche antes en mapas y nos parecía otra cosa.
Como he dicho anteriormente no suelen ser grandes, así que optamos por emplear cañas del 5 si queríamos disfrutar al máximo de ellos.
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Una vez con el equipo en mano fuimos bajando hacia las primeras orillas, esta vez rumbo al margen derecho. Vemos que hay gente pescando pero mas bien cerca de la presa, aunque eso a nosotros no nos preocupa y no dudamos en acercarnos a ellos para preguntarles, algo muy normal cuando se desconoce el lugar. Están a cebo y con equipos de enchufable e inglesa; por como nos miran me da la sensación que no han visto a un mosquero por estos escenarios, cosa que nos suele pasar muy a menudo. Nos cuentan poca cosa, que carpas salen muchas pero pequeñas, barbos también, alguna boga que otra y poco más.
Una vez que nos vamos alejando de los pescadores de "silla" empezamos a ver los primeros`peces, cientos de carpas muy pegadas a las orillas, pensamos que recuperándose del desobe de días anteriores.Los barbos apenas se ven y cuesta muchísimo localizarlos, quizás por culpa del sol, es pronto y habrá que esperar hasta el medio día para verlos con claridad, entre tanto no nos queda otra cosa que entretenernos con las carpas que prácticamente se salían del agua!!
La mañana va pasando y por fin empezamos a ver los primeros barbos, el sol ya está alto y es mas fácil para nosotros, hay que probar nuestras grandes moscas de foam...es increible!! como suben!!, aparte de todo esto el agua está como el cristal y hay que afinar con los bajos de línea, mínimo un 0,18mm, de lo contrarío recelaban bastante.
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Cuanto mas abanzaba el día mas activos estaban, con lo cual mas picadas, todo un expectáculo, que bonito!!
Al final le hemos dado la vuelta al pantano y no nos hemos encontrado prácticamente a nadie para ser domingo, salvo en los alrededores del muro y en la cola, nos dio la sensación de que estaba muy poco pescado, sin duda alguna otro pequeño paraíso...
Volveremos!!!!!!!!
En esta ocasión pescaría junto a mi gran amigo Juan Carlos, le había estado hablando de un nuevo embalse, repleto de unos peces que me encantan y que él tenía muchas ganas de tentar, estoy hablando del barbo gitano.
Total que para allá que nos fuimos, a ver si realmente dábamos con ellos, eran muchas las ganas que mi compi tenía de engañarlos con sus moscas, sobre todo a seca, ya que son de los pocos ciprínidos que conozco que les encanta todo lo que cae al agua, son super curiosos e incluso a veces no dudan en atacar como auténticos depredadores, lo malo que se les puede achacar...que no suelen alcanzar grandes tamaños como los comizos, ya sería pedir mucho, ¿no?.
A seca suelen ser fáciles de engañar, pero si hablamos de moscas hundidas del tipo wooly booger, zonker, ninfas de libélula, etc. , mejor ni hablar, pero para eso ya tenemos otros barbos menos dados a comer en superficie. Esta es una pesca para los amantes de los grandes bichos de foam, para los que buscamos emociones diferentes...
Después de un buen desayuno y muchos kilómetros de carretera al fin pudimos llegar al pantano, en principio algo mas grande de lo que nos esperábamos, perfecto, porque lo había visto la noche antes en mapas y nos parecía otra cosa.
Como he dicho anteriormente no suelen ser grandes, así que optamos por emplear cañas del 5 si queríamos disfrutar al máximo de ellos.
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Una vez con el equipo en mano fuimos bajando hacia las primeras orillas, esta vez rumbo al margen derecho. Vemos que hay gente pescando pero mas bien cerca de la presa, aunque eso a nosotros no nos preocupa y no dudamos en acercarnos a ellos para preguntarles, algo muy normal cuando se desconoce el lugar. Están a cebo y con equipos de enchufable e inglesa; por como nos miran me da la sensación que no han visto a un mosquero por estos escenarios, cosa que nos suele pasar muy a menudo. Nos cuentan poca cosa, que carpas salen muchas pero pequeñas, barbos también, alguna boga que otra y poco más.
Una vez que nos vamos alejando de los pescadores de "silla" empezamos a ver los primeros`peces, cientos de carpas muy pegadas a las orillas, pensamos que recuperándose del desobe de días anteriores.Los barbos apenas se ven y cuesta muchísimo localizarlos, quizás por culpa del sol, es pronto y habrá que esperar hasta el medio día para verlos con claridad, entre tanto no nos queda otra cosa que entretenernos con las carpas que prácticamente se salían del agua!!
La mañana va pasando y por fin empezamos a ver los primeros barbos, el sol ya está alto y es mas fácil para nosotros, hay que probar nuestras grandes moscas de foam...es increible!! como suben!!, aparte de todo esto el agua está como el cristal y hay que afinar con los bajos de línea, mínimo un 0,18mm, de lo contrarío recelaban bastante.
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Cuanto mas abanzaba el día mas activos estaban, con lo cual mas picadas, todo un expectáculo, que bonito!!
Al final le hemos dado la vuelta al pantano y no nos hemos encontrado prácticamente a nadie para ser domingo, salvo en los alrededores del muro y en la cola, nos dio la sensación de que estaba muy poco pescado, sin duda alguna otro pequeño paraíso...
Volveremos!!!!!!!!
